Rubble pertenecía a la raza Maine Coon y ocupó el trono del más viejo del mundo desde mayo de 2019, cuando cumplió los 31 años de edad.
Su dueña Michele Heritage (52), vivió prácticamente toda su vida con él. Lo adoptó desde pequeñito cuando ella tenía 20 años, en mayo de 1988.
La mujer comentó que su deterioro se vio rápidamente ya cerca del final. Empezó a dejar de comer, solo bebía agua y por ende, perdió mucho peso. Un día, recuerda, salió de la casa a recorrer por la carretera, como todos los días hacía y nunca más retornó a la casa. “Así que creemos que se fue a morir como los gatos”, manifestó la mujer.
Michelle sostiene que como nunca tuvo hijos, lo trató como a un niño, lo que pudo haber ayudado a que Rubble pueda vivir tantos años. La mujer tuvo a otro gato, que murió a los 25 años.
Según el Libro Guinness, el gato más longevo fue Creme Puff, quien vivió 38 años y 3 días: nació el 3 de agosto de 1967 y falleció el 6 de agosto de 2005.
Fuente: Infobae
