Lewis Hamilton, el séptuple campeón mundial, batió un nuevo récord este domingo tras quedarse con el Gran Premio de Rusia y lograr su centésima victoria en Fórmula 1.
El podio lo completaron Max Verstappen, que largó desde la última posición, y Carlos Sainz.
A Hamilton lo favoreció la lluvia en el final del circuito de Sochi y también la acertada estrategia del equipo de Mercedes, que lo hizo ingresar en el momento más indicado.
En la largada Norris perdió con Sainz. En ese momento, el británico dio cuenta del español y se mantuvo adelante hasta que hizo su parada que fue en la vuelta 29ª, donde le colocaron neumáticos duros a fin de llegar hasta el final.
Por unas vueltas Sergio Pérez se adueñó de la punta, hasta que en el giro N° 37 hizo su detención, en la que su equipo de Red Bull tardó ocho segundos, en lo que una mala parada.
Como la visita en boxes de Norris fue muy rápida, volvió a la pista en la cuarta posición y por diversos ingresos, el inglés tomó la punta, aunque Hamilton detrás suyo.
Por el contrario, Hamilton, en las últimas 15 rondas, comenzó a reducir la diferencia con Norris. La diferencia aumentó tras caer gotas en una de las curvas.
La lluvia comenzó a caer y en el giro 48, Mercedes llamó a Hamilton para cambiar las gomas por compuesto de piso mojado, pero el séptuple campeón no ingresó; recién lo hizo en el la vuelta 53ª.
En el giro 51º, Norris no pudo aguantar el control de su auto y perdió la punta de la carrera a manos de Hamilton, que cruzó primero la meta y alcanzó sus 100 victorias.
Fuente: Infobae