La Junta Municipal de Lambaré ejerce presión sobre el interventor para desvincular a cerca de 500 contratados, para contratar a operadores políticos, denunciaron desde los sindicatos de funcionarios de la comuna.

Reclamaron el cambio del reloj biométrico que supuestamente bloqueó a 400 funcionarios que no pudieron marcar su entrada y salida.
El interventor, Amancio Rivas, aseguró que él no hizo ninguna desvinculación porque la ley no le permite y aclaró que sí se hizo un mantenimiento del reloj biométrico para su mejor funcionamiento y no para bloquear a ningún funcionario.
Señaló que están analizando los casos de muchas personas que figuran en la lista de funcionarios que marcan su entrada y salida, pero no trabajan.
Los funcionarios esperan una explicación de parte del interventor Amancio Rivas sobre los cambios establecidos. Aseguran que los concejales pretenden llenar de operadores políticos la Municipalidad.