Tras la captura de Antonio Vieira alias “Xiru”, considerado como de la primera línea de la Facción Criminal “Primer Grupo Catarinense del Brasil”, en la madrugada de este miércoles en Capitán Bado, departamento de Amambay, es que surge la interrogante: ¿qué es este grupo criminal y cuáles son sus orígenes?

Los medios brasileños sostienen que el grupo catarinense fue creado en mayo de 2003, con la presencia de un narcotraficante cuyo alias es “Setenta”. Se trata de un exlíder del grupo criminal “Primer Comando Capital”.
Fue justamente “Setenta”, el que importó el modelo para conformar esta organización criminal “Primer Comando Catarinense”, que comenzaría a operar con fuerza en 2012 en el Estado de Santa Catarina.
Sus primeras apariciones hablan de atentados a buses públicos, secuestros, crímenes y otros delitos. Con ello querían llamar la atención de las autoridades y demandar una mejor atención en las cárceles; lugar donde nació la organización y se fortaleció.
Entre los objetivos del PGC, el principal sería organizar y expandir el crimen en las calles de Florianópolis, una de las más importantes del estado.
En el año en que se creó la facción, los mayores traficantes en esta localidad fueron arrestados. En ese momento, la ciudad encubrió la disputa silenciosa sobre los puntos de venta de droga y armas.
La facción se fortaleció furtivamente dentro de la prisión. El estado lo negó durante nueve años, hasta la cruel muerte de una agente penitenciaria en 2012.
Uno de los golpes más significativos de esta organización criminal se confirmó entre los meses de enero y febrero del año 2013, con 111 ataques violentos: 32 fueron a edificios, 45 contra autobuses públicos, 32 contra automóviles, 2 basureros y neumáticos. Todo por el traslado masivo de reos de la cárcel de esa región.
En Paraguay, el primer grupo catarinense opera en sociedad con el Comando Vermelho en el tráfico de drogas, tráfico de armas y asaltos. Su principal rival es la facción criminal Primer Comando Capital, estos últimos consideran al grupo catarinense como traidores.
Este grupo actúa principalmente en las fronteras de Bolivia, Perú y también Paraguay, comentó Francisco Ayala, director de Comunicaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).