El personal especializado de la Policía Nacional inició la búsqueda hoy utilizando un perro detector de restos humanos, el cual ladró en tres ocasiones señalando el lugar donde dormía la pequeña de 7 años, que es una zona aún en construcción, por lo que iniciaron las excavaciones y removieron el piso del lugar. Allí vaciaron toda una cámara séptica, sin embargo, hasta el momento no hay resultados positivos.
Agentes de Criminalística continúan intensamente la búsqueda con equipos especiales en dos frentes. Uno de ellos es una estructura aún en construcción que sería donde la pequeña dormía y jugaba con las cabras. Fue allí que Rocky, un can de la raza cocker, ladro en varias oportunidades. El perro está entrenado de forma especial para detectar los restos humanos y hoy ha recorrido un radio de aproximadamente 7 kilómetros.
El otro frente de búsqueda es una zona boscosa cercana a la propiedad ubicada en Emboscada, donde los agentes detectaron tierra removida y lugares donde se realizaron quemazones recientemente. Un equipo de fiscales conformado por Carlos Maldonado, Irene Álvarez, Gedeon Escobar y Lorenzo Darío Lezcano, además de 250 agentes policiales realizan un rastrillaje apoyados por canes, aves de búsqueda y maquinarias especiales.
Hasta el momento no se descarta ninguna hipótesis y se espera que los resultados de las muestras de sangre obtenidas se puedan tener ya en los próximos días. Además, con apoyo de la Fiscalía de Asuntos Internacionales, se solicitó los antecedentes del padrastro de la niña, Reiner Helmut Oberuber a su país de origen.
La desaparición de Juliette se produjo el 15 de abril pasado y fue denunciado por los profesores de la menor. Recién un día después, el 16 de abril, la madre acudió a las autoridades para alertar sobre su paradero desconocido. Tanto la madre Lilian María Zapata como el padrastro, guardan prisión preventiva, luego de ser imputados por los hechos de por Violación del Deber del Cuidado y Abandono.
