Días atrás, la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) anunciaba que el crítico e histórico nivel bajo de las aguas de los ríos Paraguay y Paraná llegarían a puntos que pueden traer una crisis a la provisión de agua potable.
Asimismo, la aguatera estatal ESSAP informó que el nivel del río Paraguay estaba muy cerca de ser insuficiente para la toma, tratamiento y distribución de agua en el país, ya que afecta el rendimiento del bombeo de la planta que se redujo a casi el 20% de su potencia.
En ese sentido, la ESSAP trabaja en un plan de contingencia con la instalación de ocho bombas, una de ellas con mayor potencia a 9.000 metros cúbicos por de succión de agua por hora, para garantizar la distribución.
Pablo Espínola, funcionario técnico de la empresa de servicio de agua potable del Estado, indicó que, hasta la fecha, ya fueron instaladas y en se encuentran en funcionamiento dos de las bombas, y están trabajando y avanzando en las otras seis.
“Estamos presentando un problema crítico dentro de las cámaras de succión de las bombas verticales, instaladas en nuestro puerto de la toma de agua cruda de Viñas Cue. El montaje que estamos llevando como contingencia es con técnicos propios y asistencia de la Itaipú Binacional”, detalló el funcionario.
De igual manera, desde la ESSAP advirtieron que se aun es posible que sucedan cortes del servicio, ya que en las plantas más importantes, no se pueden utilizar generadores debido a la alta potencia que necesitan. Sin embargo, aseguran que existe compromiso por parte de la ANDE para un trabajo coordinado pensando ya en el operativo verano.
Cabe recordar que la DMH, en su comunicación habitual del nivel del río Paraguay, reveló que en aproximadamente toda su extensión presentó un descenso debido al fenómeno de la niña que implica extrema sequía.
La medición del agua en la Capital llegó a los -0,14 metros, lo que significa un centímetro menos de lo registrado en días pasados.