Comenzó a estudiar tras las rejas y logró culminar sus estudios de la misma manera. Ella es Ruth, una mujer de 46 años que con mucho esfuerzo está realizando su tesis para obtener la licenciatura en psicología.
Está recluida hace muchos años en el Centro Penitenciario para Mujeres “Casa del Buen Pastor”. Mediante un convenio que posee el Ministerio de Justicia con una universidad privada, la mujer pudo estudiar en el nivel superior.
Ella se dedica a hacer trabajos en ñandutí dignos de una revista de moda, y así, convirtió a la penitenciaría en un lugar de aprendizaje ya que costea sus estudios instruyendo a 25 mujeres privadas de su libertad en artesanía.
“Estoy por concretar el futuro que soñé como universitaria. Tengo promedio 4,5 y me llena de orgullo porque pagué mi estudio universitario mediante las técnicas de artesanía”, afirma Ruth quien se manifestó muy agradecida con todos sus maestros.
Fuente: Ministerio de Justicia.
