Mediante un trabajo coordinado entre autoridades del Ministerio de Justicia, a través del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (Senaai), y el Ministerio de Educación, en el Centro Educativo de Itauguá, 83 adolescentes en conflicto con la Ley Penal iniciaron las clases.
Bajo el cumplimiento de un estricto protocolo sanitario, en los turnos mañana y tarde, se dictan clases para el primer, segundo, tercer y cuarto ciclo. Así también, se brindan clases para el nivel medio.
Las enseñanzas se imparten en aulas bien ventiladas; la desinfección correspondiente se da al inicio y término de cada clase y también se llevan a cabo los controles sanitarios. De esa manera, los adolescentes aprenden de manera segura.
Los chicos también cuentan con una biblioteca, sala de música, salón multiuso, patrio central y área deportiva para sus recreaciones.
Blas Martínez, interventor del Centro Educativo de Itauguá, explicó que cuentan con un nuevo campo de acción que se estructura para la atención sanitaria, psicológica, social y educativa de los adolescentes recluidos.
“Estamos promoviendo una contención psicológica de hijos y padres, para que estos últimos propulsen ayuda y acompañen los tratamientos que les brindamos con cinco psicólogos. Esta conjunción contempla también lo social, educativo y deportivo”, agregó Martínez.
