El hecho se produjo en un local que se dedica a la venta de todo tipo de electrodomésticos, ubicado en el barrio Lérida, de la ciudad de San Lorenzo.
Los trabajadores mencionaron que fueron sorprendidos por los motoasaltantes que, a punta de arma de fuego, redujeron a los empleados y exigieron la recaudación del día.
No contentos con la suma de G. 800.000 que había en la caja, los delincuentes se alzaron con dos televisores y un equipo de música.
Sin embargo, cuando los delincuentes se disponían a darse a la fuga, uno de los trabajadores agarró una pala y salió a enfrentarse a los motochorros.
«Antes de salir observé el circuito cerrado; vi que ya no tenían sus armas en la mano y decidí salir para enfrentarme a ellos con la pala. Mi compañero vio lo que pasaba y también salió, luego ya vinieron los vecinos», contó Herlaldo Verdún, trabajador.
«Uno de los delincuentes sacó su arma y gatilló, pero gracias a Dios no percutió», agregó el trabajador, que mencionó que logró quitarle el arma con un golpe.
Finalmente, ambos delincuentes fueron reducidos y entregados a la Policía. Los trabajadores esperan que todo el peso de la ley caiga sobre los mismos, ya que indicaron que es injusto que desconocidos vengan y tan fácilmente se lleven las cosas que tanto les costó cosechar.
