La propuesta surge de manera a proseguir con las discusiones en la mesa técnica, para diseñar una política tributaria más acorde con el sector de los combustibles y biocombustibles. Parra mencionó que si ninguna de estas alternativas se aplica, indefectiblemente subirán los precios de las naftas en torno a 500 y 1.500 guaraníes por litro, ya que las distribuidoras no pueden absorber los sobrecostos que implicarán las nuevas tasas que entrarán en vigencia.
A su parecer, no corresponde que se abone un nuevo tributo a la venta de las naftas, ya que pagan por la importación de sus componentes. Sin embargo, para la Subsecretaria de Estado de Tributación (SET), las distribuidoras abonan sus cánones fiscales al importar la nafta virgen y la nafta catalítica, pero no así los emblemas cuando mezclan estos productos y crean otro nuevo a ser comercializado al público final.
