Un grupo de delincuentes robó un cajero automático del Banco Nacional de Fomento (BNF), ubicado en el predio de la Municipalidad de Sapucai, departamento de Paraguarí.
Según datos emitidos desde la Comisaría 13 de Sapucai, 4 hombres fuertemente armados descendieron de un vehículo y despojaron de su arma reglamentaria a Juan Cabrera, personal policial que se encontraba custodiando el lugar.
El mismo fue tomado de rehén, también le ultrajaron su automóvil que posteriormente fue abandonado al costado del cementerio de la mencionada ciudad, por lo que se presume que los malvivientes huyeron con destino hacia la ciudad de Escobar.
Las imágenes del circuito cerrado de la entidad bancaria mostraron como los hombres ataron un cabo de acero y arrancaron desde la base el cajero, en apenas tres minutos pudieron alzarse con el aparato.
Los primeros datos señalan que los delincuentes se llevaron la suma de G. 650 millones.
Departamento de Criminalística, de Investigación de Hechos Punibles y el Centro de Operaciones Policiales se encuentran investigando el hecho.
No se descarta que el grupo armado, es el mismo que habría intentado robar un cajero ubicado en la ciudad de Lambaré en agosto del 2023.
Manejaban el movimiento
El comisario Carlos Vera, manifestó que los delincuentes manejaban datos precisos acerca del movimiento del dinero en el lugar, ya que la recarga del cajero se realizó recientemente.
“Estos delincuentes manejaban el movimiento, en este caso cuando se realizó la carga correspondiente al cajero, específicamente se cargó en horas de la mañana de ese sábado”, señaló Vera.
El jefe policial aseguró que ellos tuvieron conocimiento gracias a un ciudadano que al percatarse de que en el lugar se encontraban personas con aptitudes sospechosas dio aviso de inmediato a la Comisaria.
“Nosotros tuvimos conocimiento del hecho gracias a un transeúnte quien visualizó movimientos raros en el lugar y vino hasta la comisaria a dar aviso”, refirió el comisario.
Con respecto al policía que fue tomado de rehén, alegó que no recibió ninguna agresión por parte de los malvivientes.
“Él manifiesta que no fue golpeado, pero sí fue amenazado. Le advertían que no haga nada ni llame a nadie”, concluyó el jefe policial.