El 2024 se registró una de las bajantes más grandes de la historia del río Paraguay, dificultando la navegabilidad en nuestro país.
Al respecto, el titular de la Asociación de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay, Raúl Valdez, aseguró que a pesar de que los ríos tuvieron una bajante importante, las interrupciones en la navegabilidad no fueron tan severas como se temía.
Aseguró que durante la primera mitad del año fue muy productiva, lo que hizo que permitió generar un colchón para hacer frente a la crisis de la segunda mitad, donde la navegabilidad fue casi nula.
“Gran parte del servicio no tuvo mayores dificultades, sí hubo una reducción de por lo menos 30% del volumen de carga, lo que fue un poco representativo. Por otro lado, tuvimos un primer semestre que ha sido muy bueno, con mucha dinámica y mucho movimiento”, afirmó Valdez.
Para este año se anticipan mejores condiciones, sin embargo, se prevé un primer trimestre muy seco, lo que podría generar un estrés hídrico.
“Es cierto que se pronostica un trimestre muy seco para toda la región, lo que va a tener un estrés hídrico importante, lo que hace que las consecuencias se puedan sentir con mayor rigor a partir de la segunda mitad del año”, agregó Valdez.
El nivel del río Paraguay había alcanzado 1,57 cm por debajo del cero hidrológico, generando un nuevo mínimo histórico.