Un grupo de delincuentes irrumpieron en la Unidad de Salud Familiar (USF) Juan XXIII, situada en el barrio Inmaculada de la ciudad de Concepción.
Los mismos permanecieron en el lugar el tiempo suficiente para consumir alimentos, beber café e incluso darse una ducha, antes de su retirada del lugar.
En su huida, sustrajeron una placa eléctrica, de uso personal de los funcionarios de la Unidad, así también ocasionaron daños en los seguros de las puertas.
Por otro lado, Encargados de la Supervisión de Apoyo Técnico Pedagógico 01-08 de Concepción, ubicada en la Escuela Monseñor Bogarín, también reportaron un hecho delictivo.
Presuntos ladrones ingresaron al lugar, revolvieron pertenencias, encendieron el aire acondicionado y los ventiladores, pero no sustrajeron objetos de gran valor.
Solo se llevaron una placa eléctrica, dejando atrás artículos de mayor relevancia económica, sin realizar mayores perjuicios a la institución.
Los encargados no descartan que sean los mismos delincuentes, que ingresaron en la USF, ya que ambas oficinas se encuentran prácticamente en el mismo predio.
Este tipo de hechos genera preocupación en la comunidad, tanto en el ámbito educativo como en el de la salud, por el daño a los espacios destinados al servicio público, informó Marcelo Riveros, corresponsal de la zona.