Un joven no vidente oriundo de la ciudad de Concepción, identificado como Jesús Barrios, egresó recientemente como el mejor alumno de la carrera de Ingeniería Empresarial.
Un joven con discapacidad visual egresó con medalla de oro en ingeniería. Foto: gentileza
Su discapacidad visual no le impidió obtener la medalla de oro, máxima distinción académica otorgada por la institución al culminar la carrera de grado.
A sus 23 años, Barrios culminó su formación universitaria enfrentando el desafío de la discapacidad visual, que no fue un impedimento para que pudiera alcanzar su sueño y formarse como profesional.
Su desempeño académico fue respaldado por el uso de herramientas tecnológicas adaptadas, así como por el cumplimiento de todas las exigencias del plan curricular.
Durante su formación, realizó una pasantía en Alemania, experiencia que le permitió adquirir conocimientos prácticos y establecer vínculos laborales en el extranjero.
Jesús recordó su paso por la universidad como un desafío, pero nunca vio un impedimento para lograr su objetivo que fue graduarse.
“Soy una persona no vidente, entonces también ir a la virtualidad tenía una dificultad extra, tuve que pasar muchos desafíos. Cuando realizaban las explicaciones, les pedía a los profes que sea lo más sencillo posible para tratar de formar una imagen de eso”, expresó el joven.
Agradeció a las personas que lo apoyaron durante este proceso y afirmó que su intención nunca fue la medalla, sino, poder superarse a él mismo.
“Uno se esfuerza mucho para alcanzar las cosas, el objetivo no era la medalla de oro, el objetivo era mejorar, es un logro que se da individualmente, pero es un logro en conjunto de todos los que me rodean”, agregó.
La historia de Barrios representa un ejemplo concreto de superación académica en condiciones de inclusión, y pone de relieve la necesidad de seguir impulsando políticas que garanticen el acceso a la educación superior para personas con discapacidad.
Jesús Barrios proyecta un mensaje claro: con condiciones adecuadas, esfuerzo y acompañamiento, la inclusión en la educación superior es posible y puede traducirse en resultados concretos de excelencia, informó Marcelo Riveros, corresponsal de la zona.
