Esta mañana tuvo lugar el sexto día de novenario en honor a la Virgencita Azul de Caacupé, celebración que fue presidida por el monseñor Miguel Ángel Cabello.

Monseñor llama a priorizar la salud integral como verdadero bien común
En su homilía, el religioso reflexionó sobre la importancia de asegurar a todos los ciudadanos un acceso digno a la salud, recordando que la misión de Jesús siempre dio prioridad a la atención de los enfermos.
“La sociedad debe hacerse cargo de sus miembros enfermos”, sostuvo el monseñor, agregando que “la atención de la salud es un derecho constitucional, una necesidad básica y un deber de todos”.
Igualmente, dedicó un emotivo reconocimiento a las familias que acompañan a sus seres queridos en el sufrimiento y resaltó la labor silenciosa de médicos, enfermeros y trabajadores de la salud.
“Son héroes anónimos que salvan vidas. Les agradecemos por su servicio. No se cansen de servir con amor”, aseveró el monseñor Miguel Ángel Cabello.
En otro punto, instó a las autoridades a priorizar la salud pública como responsabilidad primaria del Estado y recordó que el concepto de salud integral abarca todas las dimensiones de la persona: física, psicológica, espiritual y social.
En esa línea, advirtió sobre los riesgos que generan las contaminaciones ambientales, especialmente el uso indiscriminado de agroquímicos como el glifosato, y la explotación minera sin controles adecuados.
“Si queremos salud personal y familiar, debemos comenzar promoviendo un ambiente sano”, enfatizó el religioso, quien resaltó que muchas dolencias nacen de heridas interiores: falta de perdón, rencor, odio o tristeza profunda.
Por último, encomendó a la intercesión de la Virgen de Caacupé a todos los enfermos del país e invitó a los fieles a acudir a Jesús como fuente de plenitud y consuelo. “Solo Él nos dará la salud más plena que necesita el hombre”, sentenció.







