Don Julio Esquivel, chofer de la última Albirroja mundialista, nos abrió las puertas de su casa para contarnos la inolvidable experiencia de trasladar a la Selección en el Defensores.

Don Julio Esquivel, chofer de la última Albirroja mundialista. Foto: captura
Nos comentó la emoción que sintió en ese momento cuando era el encargado de conducir el bus que trasladaba al plantel principal hasta el estadio para jugar su último encuentro por Eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.
“Muy emocionante el momento, me siento muy emocionado porque yo pasé por ese momento conduciendo el bus en aquella época, con los jugadores que nos llevaron al Mundial de Sudáfrica 2010”, expresó don Julio.
Sostuvo que recibió la gran noticia mientras retornaba al país luego de un viaje a Argentina. Aseguró que la emoción se apoderó de su cuerpo y no podía creer que iba a ser partícipe de esa histórica jornada.
“Yo estaba conduciendo la línea Buenos Aires-Asunción, ahí me llamaron a decirme que yo iba a ser el conductor exclusivo de la Selección en su último partido. La verdad me sentí muy emocionado”, añadió.
Don Julio afirmó que el entrenador de aquella Selección Nacional, Gerardo “Tata” Martino le demostró mucho cariño afecto que hasta la actualidad recuerda.
“El Tata me trató como un jugador de ese plantel, yo almorcé con ellos. En aquella época no había tanta tecnología y llevé una camarita para sacar la foto que hasta tengo como recuerdo de aquel viaje”, señaló.
Para finalizar, explicó que tenía como acompañante del viaje al arquero Justo Villar y refirió que el momento más emotivo del viaje era llegar al emblemático Mercado 4 donde una multitud los esperaba.
“A mí me acompañaba Justo Villar, él era mi copiloto, veníamos así, llegando al Mercado era impresionante, ahí tardábamos como una hora”, concluyó.