Una de las figuras destacadas del partido entre Cerro Porteño y Olimpia este domingo, sin dudas, fue Luis Fariña. El 10 del Ciclón, habló en Radio UNO 650 AM sobre su actuación en el superclásico y manifestó como se sintió al ver las repercusiones de su performance.
“Se pudo dar un buen partido. El profe me bancó cuando las cosas no salían del todo bien, me dio la confianza de jugar el clásico. Gracias a Dios le pude devolver la confianza que me dio”, dijo.
También indicó que espera que este sea el repunte de un periodo “no bueno” que venía teniendo durante los últimos meses. “Me emocioné al ver el festejo del profe en el gol mío. Ojalá que este sea el punto de arranque para que tenga esa confianza y que éste rendimiento se vaya viendo”, afirmó.
“Gracias a Dios estoy muy bien. Más allá de lo deportivo, no iban saliendo las cosas, pero sabía que en cualquier momento se iba a dar”, reforzó.
Detalló además, que su contrato con el Ciclón es hasta junio con opción para renovar por 1 año más. “Si es por mí, me gustaría quedarme”, añadió. “El profe me bancó, cuando estaba un año sin jugar me llamó para que vuelva”, reiteró.
Salud mental
Luis Fariña había contado en una entrevista a Olé la situación por la que se encontraba atravesando hace casi dos años, cosa que no le permitía rendir físicamente como deportista de élite. “Al terminar la temporada en Portugal (Deportivo Aves), donde me fue muy bien, empecé a sentirme un poco raro en las vacaciones. Era una sensación que no conocía. Tenía a mi familia bien, en lo personal no había problemas, había trabajado mucho para que un club grande como Cerro Porteño se interesara en mí… A medida que pasaba el tiempo, eran cada vez más continuos los ataques de ansiedad y de pánico. Me agarraban una vez por semana, cada tres días o cuatro. Cuando llegué a Paraguay, me seguía pasando lo mismo”, expresó.
“Primero, empecé a contarles a mis familiares y a mi representante. Encima, como yo era nuevo en el club, me daba vergüenza hablar eso con la gente que me había contratado hacía una semana. Pero bueno, arranqué con psicología, sin tomar nada. Pero como se me hacía muy difícil manejarlo, pasé a tomar algunos medicamentos”, continuó.
“Me pasaba por las noches. Al principio no sabía de qué se trataba. Era algo horrible. Cuesta explicarlo, pero el que lo pasó me va a entender. No me aguantaba en mi propio cuerpo. Quería desaparecer, escaparme de algo que no existía. Pero cuando me sentaba a tomar mates y se me acercaban mis hijos o mi esposa, por ahí les decía: ‘Déjenme que quiero estar solo”. No tenía ganas de estar, de vivir. Por varios meses me pasó de volver de entrenarme y estar todo el día tirado en la cama o el sillón de mi casa’. En Cerro entendieron a la perfección lo que yo estaba viviendo. Me apoyaron en todo momento, me pusieron los mejores profesionales para que pudiera salir adelante”, finalizó.
Entrevista completa: Luis Fariña: del “no me aguantaba en mi propio cuerpo” a “Miguel Russo fue como un padre para mí”