Niños, adolescentes y jóvenes, se divierten en cada partido de futbol diariamente, en la Última Cancha de Asunción. Este nombre no es más acertado, ya que a solo metros se encuentra el Río Paraguay, en el Bañado Sur de Asunción, y luego sólo hay agua y malezas.

En las inundaciones, el agua sumergió todo el lugar hasta por encima del metro y medio de altura, durante meses, y cuando retrocedieron, quedó una verdadera alfombra de basura. Pero el amor por el deporte de los vecinos fue más fuerte, que junto a los funcionarios de la Defensoría Municipal, comenzaron a limpiar el lugar, y retiraron 35 toneladas de basura.
Luego, montaron una lumínica, para jugar futbol por las noches, obtuvieron apoyo de estudiantes de sicología de la UNA para acompañar a los niños e instalaron una escuela de futbol permanente con profesores de la Municipalidad, para que los niños puedan demostrar su destreza y técnicas, y más adelante, invitar a empresarios del futbol para que conozcan el semillero de futuros deportistas.
Desde la Defensoría Municipal refirieron que la limpieza, el equipamiento y la escuela de Futbol de la Última Cancha es un plan piloto que se inició en la Cancha Maracana´í de Asunción, con el objetivo de extenderse a más canchitas barriales de los Bañados de la capital.