José Caballero, presidente de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines, explicó que en octubre del año pasado se celebraron las elecciones, pero debido a una denuncia por supuesta lesión de confianza, el Ejecutivo postergó la decisión y solicitó informes sobre el caso.
El Presidente de la Caja Bancaria mencionó que la imputación que pesa sobre él y los consejeros, responde a una investigación anterior sobre una supuesta contratación irregular de un servicio de seguros por cerca de Gs. 3.400 millones, de la cual ya habían sido sobreseídos. Alega incluso que durante su gestión, alcanzaron un superávit de más de US$ 90 millones.
Contrariamente, los jubilados bancarios denuncian una serie de irregularidades y piden la intervención del Banco Central del Paraguay y la Contraloría General de la República.
Abel Florentín, representante de los jubilados, comentó que además de la denuncia, que fue sometida a un proceso de casación por parte de la fiscal Stella Mary Cano, Caballero enfrenta sumarios administrativos del BCP y el MTESS y otras causas penales por la creación de una financiera mau y licitaciones amañadas. Además, denuncian despidos masivos injustificados, jugosos sobresueldos y balances maquillados.
Según un último informe del 2017 del Banco Central del Paraguay, el déficit actuarial de la Caja Bancaria es de US$ 273 millones y un patrimonio de US$ 300 millones. Figuran 12.300 miembros activos y 2.700 jubilados.
