Así lo anticipó el economista, César Paredes, quien por un lado, dijo que la caída del petróleo en un 30%, repercutió en el tipo de cambio de países vecinos y estos a su vez en el comercio de frontera con Paraguay; podríamos sufrir escasez de algunos productos de importación con China y los precios de comodities como la carne y la soja, podrían significar menores ingresos de divisas.

Sin embargo, como aspecto positivo, evalúa la posibilidad de un combustible más barato en el mediano plazo y una baja presión inflacionaria, producto de la disminución de las tasas de interés de la Reserva Federal. Paredes subrayó que Paraguay podrá hacer frente a este escenario económico, porque tiene suficiente solvencia macroeconómica.
Según el último informe de la Dirección Nacional de Aduanas, entre enero y febrero se registró una caída del 27% las importaciones chinas, que repercutirá en el stock de los comercios y las farmacéuticas, principalmente.