El viceministro de Tributación, Óscar Orué, explicó que a través del “big data”, la SET cruzará las bases de datos de varias instituciones públicas para determinar si lo declarado por el contribuyente, se condice con su realidad patrimonial y/o de ingresos, en lapso de tiempo que pasará de meses a solo minutos.
Con respecto a la información que eventualmente se obtenga de las redes sociales, aclaró que serán utilizados como indicios y no como prueba de una eventual evasión. Igualmente, garantizó la confiabilidad del sistema para el manejo de información sensible de los ciudadanos.
Según estimaciones de la SET, con la implementación del big data, que estará operativo al 100% en el 2021, el fisco podrá recaudar adicionalmente unos 80 millones de dólares.
Esta base de datos apunta especialmente a las evasiones de impuestos a la renta y distribución de utilidades, cuyos montos son millonarios, al igual que los incrementos patrimoniales irregulares.