En la madrugada de este martes, fuerzas de Israel volvieron a bombardear objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano y otras partes del país.
Según informaron desde el Ministerio de Salud libanés, los ataques han dejado 558 muertos y más de 1.820 heridos. Entre los fallecidos hay al menos 50 niños y decenas de mujeres.
De acuerdo a lo informado por medios internacionales, se trata de los mayores ataques en años por parte de Israel en el sur de Líbano, donde opera el grupo armado chiita Hezbolá, que en los últimos días ha lanzado decenas de cohetes contra territorio israelí.
En ese sentido, Israel informó que lanzó una operación sobre unos 1.300 objetivos de Hezbolá en la región. Entre los objetivos atacados hay edificios que almacenaban armas, centros de mando y otra infraestructura.
Desde Israel aseveraron que las fuerzas aéreas «seguirán operando para desmantelar y degradar las capacidades y la infraestructura terrorista de Hizbulá».
Ante esta situación de terror y caos, decenas de miles de libaneses han abandonado sus hogares y las escuelas han sido habilitadas para recibir a los desplazados
Fuentes: Clariín/Mundo/Infobae