Tras un proceso que empezó en abril con los diálogos sociales y un intenso trabajo prelegislativo, el gobierno de Gabriel Boric anunció el viernes la ruta y el contenido de la esperada reforma tributaria, la primera de las reformas estructurales de la administración del líder de izquierda.
Se trata de un proyecto que, según el Ejecutivo, busca avanzar en “equidad y justicia tributaria”, junto con ser clave para financiar la ambiciosa agenda del gobierno, a través de una reforma robusta.
“Nos tomamos muy en serio la responsabilidad que significa estarle planteando al país una reforma tributaria de esta envergadura, por supuesto que no es algo que podamos minimizar y aun cuando quienes contribuyan fundamentalmente a esta mayor recaudación sea un subconjunto de la población”, dijo el ministro de Hacienda chileno, Mario Marcel.
Medidas para la lucha contra la elusión y evasión fiscal, reducción de exenciones tributarias, modificaciones al impuesto a la renta (Ganancias), la creación de un impuesto a la riqueza, indicaciones al proyecto del royalty minero que se tramite en el Senado y un compromiso de mayor transparencia fiscal, son parte del corazón de esta reforma, que apunta a que la recaudación neta llegue a un 4,1% del PBI en un plazo de cuatro años.
La reforma se estructura en torno a cuatro iniciativas legislativas, dos de las cuales se presentarán al Congreso durante julio, mientras que las restantes se concretarán en el cuarto trimestre.
Las dos primeras se refieren a un proyecto de ley que incorpora cambios al Impuesto a la renta (Ganancias), incorpora un Impuesto a la riqueza, limita exenciones e introduce medidas contra la elusión y evasión fiscal. El segundo componente corresponde a un paquete de indicaciones que se introducirán al proyecto de ley sobre royalty minero que se tramita actualmente en el Senado.
Fuente: La Nación, Argentina.