Este martes, en la víspera de Navidad, el presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, concedió indulto navideño a presos en condición de vulnerabilidad, como mujeres embarazadas y personas con discapacidades o enfermedades graves, como cáncer y VIH en etapa terminal.
Igualmente, incluye a condenados por crímenes “sin violencia o grave amenaza” que cumplan, hasta el 25 de diciembre de 2024, por lo menos un quinto de la pena, si no son reincidentes, o un cuarto, si lo fueron.
Sin embargo, el mandatario del vecino país excluyó a los condenados por los crímenes contra el Estado Democrático de Derecho, como es el caso de los golpistas que buscaron derrocarlo el 8 de enero del 2023, una semana después de haber asumido su tercer mandato.
Igualmente, el tradicional perdón fue negado para líderes de organizaciones criminales y para los presos que hayan cometido crímenes hediondos, tortura, terrorismo, racismo, lavado de dinero, ocultación de bienes o que estén tras las rejas por delitos sexuales.
Cabe señalar que el indulto de Navidad es una tradición prevista en la Constitución del vecino país, que permite el perdón total de penas bajo criterios establecidos por el presidente en un decreto anual.
Fuente: EFE