Actualmente, el cargo está siendo ocupado de forma interina por el general del ejército brasileño, Eduardo Pazuello, quien asumió luego de que el oncólogo Nelson Teich haya renunciado al cargo en el que estuvo por tan solo 28 días.
Es así como, luego de 100 días de gestión interina del inexperimentado ministro de Salud brasileño, Brasil se consolidó como uno de los epicentros globales de la pandemia de Covid-19, con 114.250 fallecidos hasta la fecha y más de 3 millones de contagios.
Teich se había negado a firmar el decreto de uso generalizado de la hidroxicloroquina en Brasil como tratamiento para pacientes con Covid-19, por lo que terminó renunciando a su cargo, pues el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defiende el uso del medicamento a pesar de que no haya sido probada como tratamiento eficiente contra la enfermedad.
Anterior a Teich se encontraba Luiz Henrique Mandetta, quien fue destituido en abril por Bolsonaro, luego de defender la cuarentena y el distanciamiento social como medida para frenar el contagio del virus.
Con la constante inestabilidad en la cartera sanitaria brasileña, el mandatario resolvió nombrar de forma interina al general del ejército como solución, pues contar con un auxiliar que no se oponga a sus directivas, facilitaría su política de poner la economía antes que la salud.