
Misa funeral del santo padre: “Un papa con el corazón abierto a todos”, destacó cardenal. Foto: Vaticano
“Estamos reunidos en oración en torno a sus restos mortales con el corazón triste, pero sostenidos por las certezas de la fe”, expresó el Cardenal Re al inicio de su reflexión, evocando no solo el duelo de la Iglesia, sino también su esperanza.
“La existencia humana no termina en la tumba, sino en la casa del Padre, en una vida de felicidad que no conocerá el ocaso”, añadió el cardenal ante más de 200.000 fieles que acudieron a la plaza de San Pedro para el último adiós.
Uno de los momentos más emotivos de la homilía fue el recuerdo de la última aparición pública del Santo Padre: “Su última imagen, que permanecerá en nuestros ojos y en nuestro corazón, es la del pasado domingo, solemnidad de Pascua, cuando el papa Francisco, a pesar de los graves problemas de salud, quiso impartirnos la bendición desde el balcón de la Basílica, en su último abrazo con todo el Pueblo de Dios”, resaltó.
Inspirado en el Evangelio proclamado durante la misa, el Cardenal Battista Re vinculó la figura del Francisco con la del apóstol Pedro, el primer pontífice: “Será esta la tarea constante de Pedro y de sus sucesores, un servicio de amor a imagen de Cristo, Señor y Maestro, que ‘no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud”, dijo.

Miles de fieles participaron de la misa en la plaza de San Pedro. Foto: Vaticano
Y ese camino del servicio, afirmó el cardenal, fue precisamente el que eligió Francisco. “A pesar de su fragilidad y sufrimiento final, el Papa Francisco eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día de su vida terrenal”. Como el buen pastor, “amó a sus ovejas hasta dar por ellas su propia vida”, remarcó, citando a su vez al apóstol Pablo: “La felicidad está más en dar que en recibir”.
El Cardenal Re repasó también los momentos decisivos de su vida: su elección como pontífice el 13 de marzo de 2013, su paso por la Compañía de Jesús, y sus más de dos décadas de servicio pastoral en Buenos Aires. Destacó la elección de su nombre, Francisco, como una decisión “programática y de estilo”, inspirada en san Francisco de Asís y que marcaría el rumbo de su pontificado.
“Fue un Papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos. Estableció un contacto directo con las personas y con los pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con especial atención hacia las personas en dificultad”, concluyó Re.