Hace unos días, se conoció la historia de Bondiola, una cerda mascota que se volvió viral en Argentina luego de que su dueña lo sacara a pasear por las calles de Lanús.
De acuerdo a los datos, el animal tiene seis años, pesa 80 kilos y siempre vivió en una casa. “Es una responsabilidad. Se necesita tiempo, paciencia y dinero”, expresó Cintia Scarfi, su dueña, quien es adiestradora de animales y desde los dos meses cuida a “Bondi”, como le dice de manera cariñosa.
Según contó Scarfi, “tener un cerdo es una gran responsabilidad. Necesitan de mucha paciencia, cuidados y hay que disponer de una buena cantidad de dinero”.
“Hay que informarse muy bien antes de tomar la decisión de tener un chancho, necesitan espacio verde y un lugar para refrescarse, ya que no tienen glándulas de sudor”, añadió la mujer, quien sostuvo que, al igual que otras mascotas, necesita tiempo, dinero y paciencia.
Igualmente, la dueña de Bondi indicó que los cerdos deben recibir los cuidados necesarios para evitar futuras enfermedades, ya que también pueden ser delicados en extremo.
“Tanto su dieta, como su piel e higiene son detalles que se deben considerar a la hora de pensar en adquirir un cerdo”, manifestó Scarfi, quien detalló que Bondiola come cuatro veces al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
En esa línea, dijo que “mayormente le doy verduras para cuidar su peso, ya que son animales que tienden a engordar. También come frutas, cereales, semillas, legumbres”.
Asimismo, explicó que la piel de los cerdos es un dato importante para tener en cuenta, pues estos animales no poseen glándulas sudoríparas, lo que les impide regular la temperatura de forma correcta.
Esta ausencia de glándulas también lleva a que los cerdos no posean olor corporal; de igual forma, deben ser bañados regularmente.
“La carencia de las glándulas sudoríparas hace que estas mascotas no huelan mal. Se tiene la creencia de que los chanchos son sucios por naturaleza, sin embargo, son animales muy limpios e higiénicos. Requieren de cuidados especiales porque su piel es muy delicada, como los humanos, su piel en sensible ante el sol. Hay que cuidarlos con protector solar y en invierno abrigarlos”, afirmó Scarfi.
Finalmente, resaltó la inteligencia de los cerdos, indicando que estos aprenden rápido y pueden aprender a obedecer órdenes, así como reconocer nombres.
