Gran conmoción en el mundo generó el hallazgo del cuerpo sin vida de la joven brasileña Juliana Marins, que el sábado 21 de junio cayó cientos de metros desde la cresta de un imponente volcán en Indonesia.

Conmoción por la muerte de brasileña que cayó en un volcán en Indonesia
Desde su desaparición, millones de personas en Brasil y otras partes del mundo siguieron de cerca el caso y rezaron mientras los rescatistas intentaban localizarla.
Luego de cuatro días de trabajo, entorpecido por el mal tiempo, el terreno y las condiciones de visibilidad en la región, los equipos de búsqueda y rescate la hallaron sin vida.
Más sobre la tragedia:
De acuerdo a lo informado por medios internacionales, la joven de 26 años comenzó el ascenso al monte Rinjani, un volcán activo de 3.726 metros en la isla indonesia de Lombok, el 21 de junio.
La misma estaba acompañada de un guía y cinco extranjeros más, cuando cayó unos 600 metros, según autoridades indonesias.
Las informaciones señalan que el accidente ocurrió alrededor de las 6:30 AM cuando Juliana se detuvo para descansar y resbaló por una ladera extremadamente empinada y resbaladiza.
Marins sobrevivió a la caída, pero no pudo trepar por la empinada pendiente. Un dron logró captar imágenes de ella aún consciente, acurrucada entre las rocas volcánicas.
Pero las condiciones meteorológicas de la zona complicaron los esfuerzos de rescate y el martes 24 la joven fue localizada, pero ya sin signos de vida.
Tras la tragedia, la embajada brasileña en Yakarta acusó al Gobierno de Indonesia de fabricar el rescate de Marins y de desinformar a la familia, asegurando que había sido localizada y que se le había dado comida y agua pocas horas después de la caída.
Igualmente, la familia de la joven denunció negligencia por parte de las autoridades y aseguró que, si la ayuda hubiera llegado en el plazo estimado de siete horas, Juliana aún estaría con vida.
«Juliana merecía mucho más! ¡Ahora vamos a buscar justicia para ella, porque eso es lo que se merece! ¡No se rindan con Juliana!», expresaron a través de las redes sociales.
De acuerdo a los datos, Marins era bailarina; vivía en Niteroi, cerca de Río de Janeiro y había estado viajando por Asia desde febrero.
Fuentes: EFE/Infobae