Un insólito hecho tuvo lugar en la ciudad Deán Funes, Córdoba, Argentina, cuando un control policial intentó detener a un conductor en estado de ebriedad que realizaba maniobras peligrosas a bordo de su automóvil.
En su afán por evitar el control, el automovilista forcejó con uno de los oficiales y lo atacó dándole un mordisco en una de las manos.
A raíz del fuerte ataque, el uniformado debió ser atendido de urgencia y sufrió la pérdida de un falange del dedo anular de la mano derecha, según informaron medios locales, que mencionaron que el atacante se tragó parte del dedo mordido.
Tras el hecho, el agresor fue detenido e imputado por el delito de “resistencia a la autoridad” y “lesiones graves calificadas”.
Fuente: Clarín