Durante la madrugada del viernes, un policía mató a balazos a ocho personas, seis de ellas de su propia familia, en el estado brasileño de Paraná.
De acuerdo a medios internacionales, el agente era conductor del coordinador del 19° Batallón Policial de la ciudad de Toledo y “no tenía historial de problemas psicológicos”.
Según fuentes policiales, el policía salió de su trabajo la noche del jueves en Toledo y asesinó a tiros a su esposa y a uno de sus hijos. Luego, se dirigió a la vecina ciudad de Ceu Azul, donde mató a otros dos hijos que vivían con su abuela materna, a la que le perdonó la vida.
Posteriormente, el uniformado regresó a Toledo, donde mató a su madre y un hermano y, al salir de la vivienda, disparó contra dos desconocidos que paseaban por la calle.
Tras cometer una serie de crímenes, el agente, identificado como Fabiano Júnior García, de 37 años se quitó la vida.
Las autoridades indicaron que el agente trabajó normalmente el jueves y dejó el servicio alrededor de las 19:00.
El comandante general de la Policía Militar, coronel Hudson Leôncio Teixeira, informó que el agente envió varios mensajes a los familiares en el intervalo entre las muertes.
Fuente: Infobae