Este lunes, 2 de enero, se dio inicio en los tribunales de Dolores, Argentina, el juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años, hijo de paraguayos, que fue asesinado a golpes en la madrugada del 18 de enero del 2020 a la salida de un local bailable.

Los rugbiers acusados del brutal crimen. Foto: La 100
Hugo Tomei, abogado de los ocho rugbiers acusados del asesinato, solicitó al Tribunal la suspensión del juicio; sin embargo, el pedido de nulidad fue rechazado y sigue el juicio, en la primera audiencia del debate.
“La nulidad pedida por el abogado Tomei no debe prosperar”, puntualizo la jueza Claudia Castro, luego de dar las razones.
El abogado, insólitamente, aseguró que sus defendidos “no saben” de qué se los acusa, por lo que anunció un segundo planteo.
Cabe señalar que los ocho rugbiers imputados son Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi.
Según la Fiscalía, los ocho jóvenes “se pusieron de acuerdo para darle muerte” a Báez y aprovecharon que estaba distraído para atacarlo por la espalda, lo que hizo que cayera al suelo, desde donde siguieron golpeándolo brutalmente, inclusive, cuando ya estaba inconsciente.
Exigen cadena perpetua
Antes de ingresar a la sala de audiencias, los padres de la víctima, Graciela Sosa y Silvino Báez, paraguayos que residen en Argentina hace más de 20 años, pidieron justicia y exigen cadena perpetua para los responsables del horrendo crimen.

Fernando Báez fue asesinado el 18 de enero del 2020. Foto: TW
“Estamos con entereza y firmes, porque Fernando se merece la justicia”, aseveró Silvino Báez, padre del adolescente.
Por su parte, su madre, aseveró que desde la muerte de su hijo, la vida de la familia se convirtió en un calvario. “Nuestra vida es un calvario, levantarse y no estar con Fer no es vida. Mi hijo está encerrado en un ataúd y eso es como una perpetua”, afirmó.
“Esperemos que la Justicia les dé lo que se merecen, que es cadena perpetua, y que cumplan como se debe. No que tengan buena conducta y dentro de un año les den privilegios. Mi hijo necesita justicia para poder descansar y que nosotros tengamos un poco de paz en nuestra alma. Queremos perpetua”, concluyeron los padres de la víctima.