El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció una serie de medidas, en un intento por responder a las demandas sociales planteadas por la ciudadanía, que desde el viernes se manifiesta en las calles a través de protestas y movilizaciones que han paralizado al país y dejado 16 muertos y decenas de personas heridas.
Entre las propuestas más relevantes se encuentran el aumento del salario mínimo de 301.000 a 350.000 pesos a costo estatal, la creación de un seguro catastrófico de enfermedades, el aumento inmediato del 20% en la pensión básica solidaria apenas se apruebe la ley y la creación de un nuevo tramo impositivo del 40% para quienes ganen más de 8 millones de pesos mensuales (10.000 euros).
Asimismo, anunció que se planteará la “reducción de las dietas parlamentarias y los funcionarios públicos”, además de la limitación de la reelección y reducción del número de parlamentarios.
También se reformará el fondo común municipal, para que las comunas más ricas del país aporten más recursos a las más pobres, además de la anulación del alza del 9,2% en las tarifas eléctricas.
En un discurso más moderado, tras su criticada referencia a que el país estaba “en guerra”, Piñera pidió “perdón a mis compatriotas” por su falta de visión ante la crisis.