Según el último balance de las autoridades, al menos 123 personas fallecieron a causa de las inundaciones en el este de Alemania y Bélgica; mientras que 1.300 continúan desaparecidas.

“El temor es que la cifra tenga que ser corregida al alza”, indicó un portavoz de la policía de Coblenza, una de las zonas afectadas. Pese a que las lluvias perdieron fuerza, la situación sigue siendo tensa.
La cifra de desaparecidos es muy complicada de estimar con precisión debido a que se produjo un colapso de las líneas de telefonía móvil, por lo que muchos no han sido localizados.
Unos 900 soldados del ejército colaboran con las tareas de rescate y búsqueda de desaparecidos en los estados federados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia.

En total, según el Ministerio de Interior, hay 15.000 personas trabajando en las labores de rescate.
El temporal causó destrozos en carreteras, líneas de ferrocarril y puentes. Asimismo, muchas viviendas y empresas privadas fueron duramente golpeadas por una de las peores inundaciones en décadas.
Bélgica también está siendo afectado por el temporal, donde las inundaciones que arrasaron varias regiones del país dejaron un saldo provisional de 20 muertos y 20 desaparecidos, informó la ministra belga del Interior, Annelies Verlinden.
Fuente: INFOBAE