La formación de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, que proviene de la tradición neofascista, se consolidó como la mayor fuerza y alcanzó el 22-26% de los votos, un resultado sin precedentes, según los datos a pie de urna. La formación posfascista supera ampliamente a sus aliados de extrema derecha de La Liga de Matteo Salvini (8,5-12,5%) y Forza Italia (6-8%) del magnate conservador Silvio Berlusconi.
Por primera vez en la historia desde la Segunda Guerra Mundial, una formación neofascista va a gobernar Italia, gracias a que se presentó con una coalición de derechas que obtendría en total entre el 36,5% y el 46,5% de los votos.
El vertiginoso ascenso de Meloni se debe en buena parte a que fue la única que se opuso por 18 meses al gobierno saliente del economista Mario Draghi, lo que le ha favorecido para recoger el descontento de los italianos ante la inflación, la guerra y las restricciones por la pandemia.
La líder postfascista, de 45 años, admiradora durante su juventud de Benito Mussolini, conocida por su lenguaje directo y eficaz desde sus años de líder estudiantil en Roma, podría convertirse también en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno en Italia.
Junto con sus aliados promete recortes de impuestos, el bloqueo de los inmigrantes que cruzan el Mediterráneo, así como una ambiciosa política familiar para impulsar la tasa de natalidad de uno de los países con más ancianos en el mundo.
La victoria de una líder antieuropeísta y nacionalista genera muchos interrogantes en Europa y cambia el rostro de Italia, ya que pondría en cuestión su posición sobre la Unión Europea, pues aboga por una revisión de sus tratados y hasta por su sustitución por una “confederación de Estados soberanos”.
Fuente: CNN, EFE, AFP, Infobae.