Entre lágrimas, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica reveló que el cáncer de esófago que sufre se expandió por el resto de su cuerpo y que no se puede detener el avance de la enfermedad, diagnosticada en mayo del 2024.
El exmandatario de 89 años realizó el anuncio desde el living de su casa, a través del seminario local Búsqueda.
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas”, dijo.
Igualmente, afirmó que ya no se someterá a ningún tratamiento y pidió a los médicos que no lo hagan “sufrir al pedo”. “No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni una cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, complementó Mujica.
Así también, el expresidente anunció que no dará más entrevistas y tampoco tendrá apariciones públicas, y señaló que lo único que desea es seguir trabajando en su chacra hasta que su cuerpo lo permita.
“Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. El guerrero tiene derecho a su descanso”, sostuvo.
En otra línea, señaló que está haciendo los trámites necesarios para ser enterrado en el jardín de su casa, en el Centro de Montevideo, junto a su perra Manuela, bajo un árbol que él mismo sembró.
“Yo me voy a morir acá. Ahí afuera hay un sequoia grandote. Está Manuela enterrada ahí. Estoy haciendo los papeles para que ahí también me entierren a mí. Y ya está”, declaró.
La entrevista fue una suerte de despedida de su barra política y de los uruguayos. “Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto”, dijo.
“Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Le doy un abrazo a todos”, sentenció Mujica entre lágrimas.
Fuente: Infobae/EFE