El pasado 24 de diciembre comenzó oficialmente el Año Jubilar 2025 tras la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro por parte del Papa Francisco.
Este ritual es muy importante para los católicos, ya que representa el acceso a la misericordia divina, marca el inicio de un período especial de gracia y renovación espiritual.
Se cree que el término Jubileo proviene de la palabra hebrea yobel, que se usa para identificar a un instrumento musical elaborado a partir del cuerno de un carnero y que era usado por los judíos para marcar el comienzo de esta festividad, cuyos orígenes son bíblicos.
También existe una palabra latina, iubilum, que significa por significar alegría, gozo o alabanza, y que podría estar vinculada con el origen de esta fiesta.
Para este 2025, el lema será ‘Peregrinos de Esperanza’, y el Año Jubilar se prolongará algo más de un año, hasta el 6 de enero de 2026, cuando se cierre con la Epifanía del Señor.
El primer Año Jubilar de la Iglesia Católica fue instaurado en 1300 por el Papa Bonifacio VIII con la intención de crear un período especial de reflexión en el que los peregrinos que visitasen Roma.
Entre esos requisitos están: pasar por la Puerta Santa, confesarse, comulgar, rezar y realizar una obra de piedad, misericordia o penitencia.
Para la Iglesia católica, el Jubileo es el año del perdón de los pecados, de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental.
Fuente: Infobae.