La Amazonía brasileña registra un alarmante incremento en los incendios forestales durante el mes de febrero, con un total de casi 3.000 focos activos, según datos recabados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). Esta cifra representa un récord para el mes de febrero desde que se comenzaron a recopilar estos datos en 1999, y es un 67% más alta que el máximo previo de 1.761 incendios registrados en el mismo mes en 2007.
Registran récord de incendios forestales en la Amazonía brasileña. Foto: El País.
Expertos han relacionado este aumento drástico en los incendios directamente con el cambio climático y la actividad agropecuaria en la región amazónica. Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM Amazonia), ha señalado que el factor climático desempeña un papel fundamental en esta anomalía, particularmente en el norte de la región.
Los datos del INPE revelan que el estado de Roraima, en el norte de la Amazonía, ha registrado la mayor cantidad de incendios, con 2.001 focos activos. Este preocupante aumento en los incendios forestales se produce luego de una devastadora sequía que azotó la región entre junio y noviembre del año pasado, afectando a millones de personas, avivando enormes incendios, y provocando estragos en la fauna y las reservas de agua.
«Este estrés ambiental genera todas las condiciones necesarias para que cada incendio se convierta en un gran incendio, lo que se vuelve muy complejo de combatir debido a las condiciones geográficas», explicó Alencar. La sinergia con los fenómenos climáticos, como las sequías, ha contribuido a la creación de un entorno propicio para la propagación de incendios de gran magnitud.
El aumento en los incendios forestales en la Amazonía brasileña plantea una seria preocupación en términos de conservación ambiental, biodiversidad y bienestar humano. Se espera que esta situación sirva como un llamado urgente para abordar las causas subyacentes de este fenómeno y tomar medidas concretas para combatir el cambio climático y proteger uno de los pulmones verdes más importantes del planeta.
Fuente: AFP.
