Un servicio religioso en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la residencia donde más tiempo solía pasar Isabel II, despidió este lunes a la soberana británica, cuyo reinado se extendió durante más de siete décadas.

La reina Isabel II ya descansa en Windsor, su última morada. Foto: Mural.
La ceremonia en Windsor fue un acto más recogido, con unos 800 invitados, entre ellos miembros de las casas reales europeas.
Durante el servicio fueron retirados del féretro de Isabel II la Corona Imperial, el orbe y el cetro de la soberana, que fue finalmente despojado de los símbolos de su reinado.
Previo a la ceremonia de Windsor, se ofició esta mañana el gran funeral para despedir a la monarca en la Abadía de Westminster. Al solemne acto, asistieron cerca de 2.000 personas y se destacó el acompañamiento de cientos de dignatarios mundiales como el presidente estadounidense Joe Biden y su par, brasileño Jair Bolsonaro.
Los reyes de España Felipe y Letizia e, incluso, el emperador Naruhito de Japón participaron del funeral en la Abadía de Westminster.