La ciudad de La Paz registra incidentes, de forma consecutiva, en la zona donde se encuentra la sede del gobierno de Bolivia, con enfrentamientos entre grupos de manifestantes, en su mayoría jóvenes, y fuerzas policiales.
Los manifestantes armaron barricadas y hogueras alrededor de la céntrica Plaza Murillo, que desde hace días permanece resguardada por un cordón policial que rodea las sedes del Ejecutivo y el Parlamento boliviano.

La Policía respondió con gases lacrimógenos al lanzamiento de piedras, otros objetos y petardos por grupos de jóvenes que se protegían con escudos caseros, cascos y máscaras para contrarrestar el gas.
Los jóvenes, al parecer universitarios, que por tercera noche se enfrentan a la Policía, cuentan esta vez con apoyo de productores de hoja de coca llegados de otras partes del país, según medios bolivianos.
Las jornadas habían transcurrido en Bolivia sin incidentes violentos de relevancia, después de algunas muertes y casi un centenar de heridos en graves enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente del país, Evo Morales.
Bolivia atraviesa una crisis política y social desde las elecciones del pasado 20 de octubre, tras las que el órgano electoral proclamó vencedor a Morales para un cuarto mandato consecutivo, mientras que la oposición denuncia que hubo fraude.