Viviendas bajo agua, calles y avenidas completamente inundadas, personas sobre techos a la espera de un rescate y otras más en albergues es el panorama que se vive en el sur de Brasil, por los fuetes temporales que azotan a la región desde el lunes.
De acuerdo a los datos divulgados por las autoridades del vecino país, las devastadoras inundaciones ya dejan al menos 57 muertos y 67 desaparecidos.
Las informaciones señalan que Río Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina, es la región más impactada, pero el azote de las lluvias empieza a sentirse también en el estado de Santa Catarina, que ya reportó la primera víctima fatal y en donde 33 ciudades han sido afectadas.
Según la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, decenas de miles de personas quedaron desalojadas, de las cuales 8.168 están en refugios públicos y otras 24.080 en casas de familiares o amigos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que esta era “una de las mayores inundaciones” de las que tenía conocimiento y repitió que el Gobierno no iba a escatimar recursos para atender la tragedia.
Las Fuerzas Armadas han desplegado a 936 militares, así como nueve aeronaves, 98 barcos y 70 vehículos para ayudar en las labores de rescate, que se suman a los 2.000 efectivos de los cuerpos de rescate regionales.
Fuente: Infobae