El presidente Santiago Peña, acompañado de varios miembros de su gabinete, autoridades policiales y militares, participó del acto conmemorativo del primer aniversario del Operativo Veneratio.
En aquel operativo se acabó con la hegemonía y control total de la cárcel de Tacumbú por parte del Clan Rotela y otras organizaciones criminales.
Peña recordó que, en horas de la madrugada, la movida policial y militar se filtró al interior de la cárcel, por lo que tuvieron que extremar los detalles del operativo para evitar una masacre, lo que pudo haberle costado la presidencia de la República.
“No les voy a mentir, ese día, probablemente fue el más duro de mi presidencia. Esa madrugada yo dije que podría ser mi último día como presidente, si el Operativo Veneratio era un fracaso”, señaló el mandatario.
“Sí teníamos que lamentar cientos de muertes, ya que sabíamos que adentro había explosivos y armas de grueso calibre y que todo esto podía ser una tragedia, pero estaba dispuesto a luchar por cada uno de los paraguayos”, recalcó el presidente.
Aseguró que su presidencia iba a caracterizarse por cambios profundos, y uno de ellos fue el de recuperar el control de la cárcel de Tacumbú.
“El 15 de agosto dije que mi presidencia será de profundos cambios en la vida del Paraguay y de todos sus ciudadanos. Yo estoy convencido de que el Paraguay tiene un destino de grandeza, pero esto se construye con actos de coraje”, refirió el mandatario.
Resaltó la implementación de un nuevo sistema penitenciario para debilitar las estructuras de los grupos criminales que operan desde adentro y afuera de las prisiones.
“Tacumbú figuraba como una de las cárceles más peligrosas del mundo y parecería ser que nuestro gobierno iba a enfrentar los mismos problemas de siempre”, expresó el presidente.
“Estas personas aterrorizaban al Paraguay, porque los problemas no se limitaban solo al barrio Tacumbú, sino que se expandían a través de una red en todo el país. Entonces dije que no viviré en un Paraguay donde aquellos que decidimos cumplir la ley vamos a tener miedo”, agregó Peña.
Para finalizar, volvió a recalcar que está decidido a combatir la inseguridad en el país, alegando que los paraguayos de bien son mayoría y pueden hacer frente a la delincuencia.
“Yo estoy decidido a que el Paraguay no siga la línea de inseguridad, quiero que sea un país seguro porque somos muchos más los paraguayos quienes cumplimos la ley”, concluyó el jefe de Estado.