Tras la aprehensión de una ciudadana suiza de 61 años en Guairá por tener dos plantas de marihuana en su domicilio. La mujer, identificada como Marianne Rita Baumann, ahora se enfrenta a la posibilidad de una pena mínima de 10 años de prisión por los delitos de tenencia y producción de drogas.
Mujer de 61 años se expondría a 20 años de prisión por el cultivo de cannabis. Foto: Gentileza.
El caso tomó relevancia cuando el fiscal Antidrogas de Villarrica, Erico Ávalos, solicitó un allanamiento tras recibir denuncias sobre la presencia de macetas con marihuana en el balcón de la residencia de Baumann. Durante la inspección, las autoridades encontraron 33 gramos de marihuana y dos plantas de cannabis, lo que llevó a la imputación de la ciudadana suiza por los mencionados delitos.
Mujer desconocería ilegalidad del cultivo de marihuana en nuestro país, asegura abogado
En este sentido, el abogado y activista Juan Carlos Cabezudo habló al respecto y manifestó que la mujer es de nacionalidad Suiza y que plantó la droga para uso medicinal.
“En Suiza es legal plantar cannabis. Ella no habla castellano, las plantas se encontraron en su balcón, más evidente que no tenían idea de este tipo de problemas. No hay forma de pensar que no hay ningún tipo de mala intención o manifestación política o notoria o que buscaba publicidad y bueno fue denunciada por un vecino”, señaló el abogado.
Mujer desconocería ilegalidad del cultivo de marihuana en nuestro país. Foto: Gentileza.
La defensa de Baumann cuestionó el procedimiento llevado a cabo por la Fiscalía, argumentando que la extranjera desconocía la ilegalidad del autocultivo del cannabis en Paraguay. Se adelantó que plantearán el argumento de error de prohibición, sosteniendo que su clienta no estaba al tanto de las consecuencias legales de poseer tales plantas.
Tras la imputación, Marianne Rita Baumann fue puesta en arresto domiciliario o prisión preventiva, a la espera de futuras decisiones judiciales. Cabe destacar que la producción de drogas, en contraste con la simple tenencia, conlleva un mayor rango de penalización, sin posibilidad de reducción de la pena en caso de ser consumidor, lo que añade complejidad al caso de la ciudadana suiza.
