El Ministerio de Justicia dio a conocer este jueves una linda noticia que involucra a unas 43 personas privadas de libertad en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, quienes recibieron la certificación tras finalizar el taller de arte del bonsái.
Internos culminan cursos de bonsái en penal de Tacumbú. Foto: Gentileza
Según destacaron desde la institución, el curso fue desarrollado en el marco de un programa de reinserción en gestión de negocios, del Proyecto Limpiando Mi Ciudad Paraguay, impulsado por la Fundación Vida Verde Internacional, con el respaldo de los Ministerios de Justicia y de la Defensa Pública, y de la Universidad Nacional de Asunción.
Al frente del taller estuvo el instructor Nobuhiko Ishiy, quien enseñó a los internos las técnicas para el cultivo de árboles y arbustos en macetas. El módulo teórico-práctico de pre-bonsái presencial fue realizado entre el 7 al 28 de septiembre, con ocho horas de duración.
El curso fue desarrollado en el marco de un programa de reinserción en gestión de negocios. Foto: Gentileza
Para continuar con el desarrollo práctico, la Fundación LMC regaló a los internos los materiales. Asimismo, les aportará el apoyo técnico con la asistencia presencial del profesor experto.
“Hay campo en bonsái en Paraguay, porque se aprecia este arte y uno puede ser su propio jefe”, indicaron los profesionales.
Emiliano, privado de libertad hace un año en Tacumbú, es uno de los que obtuvo su título por participar en el curso de bonsái y consideró una idea de negocio rentable y fácil de emprender.
Emiliano es uno de los que obtuvo su título por participar en el curso
“En bonsái hay futuro de negocio. Se puede ser competitivo apuntando a bonsái diferenciados que causen mayor atractivo, como los que tienen injertos con múltiples flores o frutas en un mismo árbol en miniatura, y eso es lo que vinimos a aprender”, expresó el hombre de 48 años.
Asimismo, sentenció diciendo: “Más allá de la plata detrás, hay toda una transmisión de cultura, de disciplina oriental que nos replanteó a cuidar la naturaleza, estimular la paciencia, e imponernos reglamentos de vida para reinsertarnos a la sociedad”.
