En conferencia de prensa, autoridades del Gobierno anunciaron medidas para paliar la intensa sequía en el Chaco paraguayo.
En ese sentido, señalaron que a partir de este viernes 13 inicia un “plan ininterrumpido” de entrega de agua potable y alimentos a las comunidades indígenas y rurales.
El día de mañana, partirán 310.000 litros de agua en 25 camiones cisternas para una distribución, puntualizó Arsenio Zárate, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
El titular de la cartera indicó que se prevé la asistencia a 30.000 miembros de comunidades indígenas y otros 5.000 habitantes de la región afectada. “En esta primera entrega se espera llegar a unas 5.000 personas”, dijo Zárate.
El operativo de asistencia estará encabezado por la SEN, con la participación de la Essap, el MOPC, el Servicio de Saneamiento Ambiental (Senasa) y el Ministerio de Defensa, a través de las fuerzas militares que apoyarán las tareas de distribución.
Evaluarán a fondo fallas de diseño para reactivar acueducto
El presidente de la Essap, Luis Bernal, señaló que el proyecto de acueducto del Chaco Central “cuenta con muchos defectos” en su diseño y ejecución, por lo que se hará una evaluación a fondo para poder reactivar la obra.
“El problema es mucho más complejo de lo que a simple vista se puede avizorar”, mencionó Bernal, quien indicó que unos 200 km de cañerías presentan negligencia muy grave.
Asimismo, indicó que los caños no están protegidos de buena manera y se encuentran solidificados, a lo que se suma que no existe un diseño uniforme a lo largo del trayecto del acueducto, con caños de distintos grosores.
En otra línea, el titular de la Essap lamentó que otro de los problemas es la poca potencia con la que opera la planta de tratamiento que “está preparada para trabajar a 24 var y al trabajar a 6 var los caños se rompen”.
“El acueducto hoy es una manguera de jardín”, afirmó Bernal, quien sostuvo que el proyecto fue “mal concebido hace una década y presenta muchos defectos”.