Desde mayo del año pasado se dilata el proceso del diputado colorado Tomás Rivas. Esta mañana, el juez penal de Garantías, Raúl Florentín, debía decidir si elevaría el caso a juicio oral y público.

Sin embargo, el parlamentario cambió de abogado, por lo que se resolvió suspender la audiencia preliminar fijada para hoy y pasarla para el próximo 25 de febrero a las 09:30.
Con esta situación, se revocó el poder del anterior abogado José Bogarín, y con ello asume como nuevo defensor, Víctor Gulino, quien pidió la suspensión de la audiencia para solicitar una copia del expediente y adentrarse al caso.
El diputado Tomás Rivas afronta un proceso por estafa, cobro indebido de honorarios y falsificación de documentos, por el caso “caseros de oro”. El legislador fue acusado de contratar a sus caseros como funcionarios de la Cámara de Diputados. Estos nunca acudieron a su lugar de trabajo, sin embargo, se desempeñaban como empleados particulares de Rivas y trabajaban en varias de las casas del mismo.