En el barrio Cerrito de Capiatá, una familia vivió momentos de mucha angustia luego de que un pequeño de 2 años cayera accidentalmente a un pozo de 25 metros de profundidad, en inmediaciones de su vivienda.
En medio de la desesperación, un hombre de 42 años decidió arrojarse para salvar al menor, pero quedó atrapado debido a la estrechez del pozo.
Bomberos voluntarios de la cuidad llegaron hasta el sitio y luego de más de una hora de trabajo, lograron rescatar con vida al menor y el hombre.
Al respecto, Carlos López, capitán de bomberos, señaló que el hecho movilizó a varias unidades de bomberos voluntarios de la ciudad y afortunadamente no hubo pérdidas humanas que lamentar.
Según indicó, la familia contó a los intervinientes que se encontraba reunida frene a la vivienda cuando, en un descuido, el menor logró sacar la tapa de protección y terminó cayendo al pozo.
“Hicimos un trabajo efectivo que duró aproximadamente una hora. Gracias a Dios pudimos quitarle al menor, que sufrió una caída libre de 25 metros. Él sufrió lesiones y fue trasladado hasta un hospital, al igual que el adulto”, expresó.
López indicó que primeramente lograron rescatar al niño, quien rápidamente fue trasladado hasta un centro asistencial. Posteriormente, se produjo la extracción del hombre, quien también logró sobrevivir al peligroso accidente.