Fue durante la mañana que la fiscal Ruth Benítez llegó hasta el sanatorio, donde se presume habría dado a luz la menor de edad y se habría expedido el certificado de nacido vivo a nombre de otra mujer, que no era la mamá.
Al llegar, un hombre, que dijo ser el hijo de la propietaria, quiso impedir la actuación de los agentes del Ministerio Público. Esta persona utilizó la cedula de su hermano para identificarse, sin embargo la fiscalía ya sabía que el hombre se escondía en el lugar, ya que tiene orden de captura por supuesto tráfico de drogas y hurto agravado, por lo que fue detenido.
Una vez que la comitiva logró ingresar al lugar, se constataron varias irregularidades. El sanatorio no se encontraba habilitado por el Ministerio de Salud Pública e incluso contaba con una sanción administrativa desde agosto pasado, pero aún seguía en funcionamiento. En la clínica se realizaban consultorios, cirugías y procedimientos quirúrgicos en total estado de insalubridad.
La fiscal detalló que se encontró materia fecal de gatos dentro de la sala de operaciones, además de que habían medicamentos de uso exclusivo del IPS o el Ministerio de Salud, así como medicamentos vencidos y otros sin su correcta conservación, lo que atenta contra la salud de las personas. Incluso fue encontrado un paciente, que el día de ayer fue operado de piedra en la vesícula, por lo que se solicitó que sea trasladado a otro sanatorio.
El procedimiento se realizó siguiendo las denuncias por actividad clandestina de servicios de salud, como consultorios de ginecología, obstetricia, cirugías, entre otros, teniendo en cuenta que allí se habría dado a luz al bebe que fue dado en adopción de forma irregular.
Incluso se tiene la sospecha de que en el lugar supuestamente se dedicarían al tráfico de bebes y a la práctica de abortos, además de una serie de delitos más, como como el de la violación a las reglas de adopción, violación de la patria potestad, entre otros. La fiscala señaló que no se puede saber aún el tiempo en que venía operando este lugar ni cuantas personas habrían pasado por él.
Los médicos que trabajaban en el lugar también serán llamados a declarar por la fiscalía, ya que se incautó una planilla donde se encuentran los nombres de los doctores que venían operando en la clínica clandestina, quienes eran convocados de acuerdo con la patología que presentaban los pacientes.
La fiscal Ruth Benítez declaró que “No podemos descartar la hipótesis de que estamos ante una red de trata de menores. El hijo de la dueña está procesado por tráfico de estupefacientes. En este sanatorio no existen certificación alguna de que algún bebé haya nacido vivo, no podemos descartar que la niña recién encontrada en el domicilio el día 31 de diciembre se encontraba en carácter de tránsito”. Indicó, a la vez, que “recién llegaron a la existencia de este sitio siguiendo el caso de adopción irregular; no puedo aventurarme a dar una cantidad de personas que estarían involucradas, estaríamos ante una red o una asociación”
