Este año el lema es “Escucha de por vida”, y desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerdan que una intervención eficaz y a tiempo, puede ayudar a las personas afectadas por la pérdida de audición a desarrollar todo su potencial.
Según datos de la OMS, cerca del 5% de la población mundial, es decir unos 466 millones de personas, sufren de pérdida de la capacidad auditiva. 34 millones son niños y niñas.

Desde el organismo informan que la anacusia o la pérdida total de la audición y la hipoacusia, referente a la pérdida parcial, son discapacidades crónicas que pueden darse de forma congénita o adquirirse a lo largo de la vida. Incluso, sostienen que enfermedades infecciosas como meningitis, sarampión y parotiditis, pueden llegar a afectar este sentido.
En la niñez, por ejemplo, la pérdida de la audición tiene mucho que ver con la adquisición del lenguaje, el aprendizaje, el desarrollo de aptitudes y actitudes sociales, e incluso la autoestima.
Es por ello que aconsejan una detección precoz de la pérdida de audición, que posibilite la intervención oportuna para favorecer al pronóstico, desarrollo intelectual social e interpersonal de los pacientes.
Fuente: Ministerio de Salud