El juez penal de Garantías de Carapeguá, Hilario Bustos, decretó este jueves la prisión preventiva de Freddy Antonio Florenciano Brítez, presunto autor del crimen de Felicita Estigarribia, ocurrido en mayo del 2004.

Decretan prisión preventiva para principal sospechoso del crimen de Felicita. Foto: Policía
Según resolvió el magistrado, el hombre de 43 años, quien está imputado por homicidio doloso y coacción sexual, deberá cumplir la medida en la Penitenciaría Regional de Misiones.
Florenciano Brítez fue detenido el día de ayer, miércoles 9 de julio, por agentes del Grupo Lince durante un control de rutina en el barrio Florida de la ciudad de Caaguazú.
El mismo cuenta con 12 órdenes de captura y posee antecedentes por homicidio doloso, coacción sexual y hurto, y se encontraba prófugo de la justicia desde hace 21 años.
Tras su audiencia fue derivado hasta Asunción para su comparecencia ante el Ministerio Público, pero se abstuvo de declarar. Ante los medios de prensa dijo ser inocente y afirmó que no conocía a Felicita ni a su familia.
De ser hallado culpable, el hombre se expone a una pena máxima de 30 años de cárcel. El juez otorgó un plazo de seis meses al Ministerio Público para la investigación.
Crimen de Felicita:
Felicita Estigarribia era una vendedora de mandarinas de 11 años, que fue hallada sin vida y con signos de abuso sexual el 31 de mayo del 2004 al pie del cerro de Yaguarón, departamento de Paraguarí.
La niña era conocida como “la niña de las mandarinas”, ya que salía todos los días con una canasta a vender dicha fruta y, de esa manera, ayudaba a su familia con el sustento diario, a pesar de tan corta edad. Pero aquel día, salió de su casa y nunca regresó; su cuerpo fue encontrado al día siguiente, sobre una piedra.
Según la investigación, Florenciano es el principal sospechoso del crimen. Era vecino del lugar y alguien “cercano” a Felicita, y habría aprovechado esta situación para llevar a la niña al pie del cerro Yaguarón donde, no conforme con abusarla sexualmente, la estranguló.
El brutal crimen generó una profunda conmoción en la sociedad paraguaya y, en su memoria, cada 31 de mayo se conmemora el Día Nacional contra el Abuso y la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes.