Día Mundial del Lupus: estrés, uso de hormonas y tabaquismo, son algunos detonantes
Cada 10 de Mayo se recuerda el Día Mundial del Lupus, con el objetivo de visibilizar una enfermedad compleja que afecta a personas de cualquier edad y desafía al sistema de salud.
Este sábado 10 de mayo se recuerda el Día Mundial de Lupus, una fecha que busca visibilizar una enfermedad compleja que afecta a personas de cualquier edad, especialmente a mujeres en edad fértil.

Día Mundial del Lupus: estrés, uso de hormonas y tabaquismo, son algunos detonantes. Foto: Ilustrativa
Al respecto, la Dra. María Isabel Acosta, médica especialista en Reumatología de la FCM-UNA, Hospital de Clínicas, dio más detalles de esta patología que, aunque poco frecuente, tiene un alto impacto en la calidad de vida de quienes la padecen.
“El lupus es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico se confunde y ataca al propio organismo”, detalló la Dra. Acosta, quien señaló que este “autoataque” puede afectar prácticamente cualquier órgano, como la piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmones, sistema nervioso, ojos y más.
“Es una enfermedad multisistémica que, con un tratamiento adecuado, puede manejarse bien”, aclaró la especialista, quien señaló que la patología afecta con mayor frecuencia a mujeres en edad fértil, aunque puede presentarse también en hombres, niños y adultos mayores.
Síntomas:
El lupus se manifiesta con dolores articulares, lesiones en la piel, fotosensibilidad, úlceras en la mucosa bucal, caída del cabello, espuma en la orina cuando hay daño renal y otros signos que alertan sobre la presencia de la enfermedad.
Uno de los principales desafíos es la detección temprana. “El lupus puede diagnosticarse precozmente si el médico de atención primaria está entrenado para reconocer sus signos. La clave es la sospecha clínica y la solicitud de análisis adecuados”, indicó la Dra. Acosta.
La médica señaló que el análisis de sangre que detecta los anticuerpos antinucleares (ANA) es fundamental, ya que el 95% de los pacientes con lupus presentan ANA positivo, pero debe complementarse con la clínica ya que no siempre un resultado positivo es suficiente y determinante.

Dra. María Isabel Acosta, médica especialista en Reumatología de la FCM-UNA. Foto: Gentileza
Otros resultados que pueden orientar al diagnóstico incluyen glóbulos blancos bajos, anemia, alteraciones renales, hepáticas y anticuerpos específicos como el anti- DNA.
“Un diagnóstico precoz permite un mejor pronóstico y evita el daño de órganos. Un paciente con lupus renal no tratado, por ejemplo, puede terminar necesitando diálisis”, advirtió.
Tratamiento y sobrevida
La Dra. señaló que el lupus tiene una alta morbimortalidad, pero gracias a los avances científicos, hoy día el 85% de los pacientes con lupus tratados correctamente pueden alcanzar una expectativa de vida similar a la población sana.
La piedra angular del tratamiento es la hidroxicloroquina, un antimalárico. Además, se utilizan inmunosupresores como la ciclofosfamida, micofenolato, azatioprina, metotrexato y tacrolimus, que ayudan a controlar la hiperactividad del sistema inmune, pero al bajar las defensas le hace susceptible al paciente a contraer enfermedades infecciosas por lo que la vacunación contra enfermedades también es importante.
Desde hace algunos años, también se cuenta con Belimumab, una terapia biológica dirigida que se obtiene en Paraguay mediante recursos de amparo judicial, por el momento.
Factores desencadenantes y genética:
Contrario a lo que algunos creen, el lupus no es hereditario y tampoco es un tipo de cáncer, señaló la especialista. “Es una enfermedad compleja, influida por una predisposición genética combinada con factores ambientales”, explicó.
Igualmente, puntualizó que las infecciones, estrés, exposición al sol, uso de hormonas y el tabaquismo son algunos de los detonantes que pueden activar la enfermedad en personas genéticamente susceptibles.
Una enfermedad aún invisible en cifras
Paraguay, a diferencia de muchos países, no cuenta con datos oficiales sobre la incidencia y prevalencia del lupus. “No hay un estudio nacional multicéntrico. Sin embargo, aquí en el Hospital de Clínicas tenemos una cohorte consolidada de entre 500 a 600 pacientes con lupus. Y cada año, yo recibo entre 20 y 30 casos nuevos”, informó Acosta.
En otro punto, manifestó que la educación del paciente es fundamental para una evolución favorable. “La mitad del éxito en el tratamiento del lupus depende del conocimiento que el paciente tenga sobre su enfermedad. Si entiende cuándo está en brote, cuándo y cómo debe tomar sus medicamentos, mejora su adherencia al tratamiento y reduce riesgos”, destacó.
Asimismo, Acosta enfatizó la importancia de fortalecer el vínculo médico-paciente. “Necesitamos tiempo para escuchar al paciente, explicarles los tratamientos, y generar confianza. Solo así podemos mejorar el pronóstico”, sostuvo.
Finalmente, la Dra. Isabel hizo un llamado a la formación continua de los médicos de atención primaria y estudiantes de medicina. “Ellos son el primer contacto. Si están capacitados para sospechar del lupus, pueden marcar la diferencia entre una vida plena y una vida con discapacidad o riesgo vital. Es importante que este mes de mayo hagamos visible la enfermedad para acortar la brecha diagnostica”, concluyó.